Por El Joe / La Bóveda de Joe
Digan lo que digan, Resident Evil nunca se fue. Capcom mantuvo a su monstruo vivo, incluso cuando tropezó con entregas como Resident Evil 6 o el polémico remake de Resident Evil 3. ¿Vendieron? Claro. ¿Convencieron a todos los fans? No tanto. Pero hay que reconocerlo: Capcom supo levantarse, afilar su fórmula y conquistar a nuevas generaciones sin soltar a la vieja guardia.
En cambio, Silent Hill… bueno, esa sí se nos fue. Después de Homecoming en 2008, todo se fue downhill. Downpour y Book of Memories (ambos en 2012) no recibieron el amor que muchos esperábamos. Pero ojo, no por eso los descarto. Al contrario, soy de los que encuentran valor en esas entregas. Se convirtieron en juegos de culto. Y aunque el mainstream los olvidó, para muchos mantuvieron la llama viva.
Fue con Bloober Team que esa llama se convirtió en incendio. Silent Hill 2 Remake nos recordó por qué esta saga es venerada. Konami, tras años de silencio, finalmente tomó una decisión acertada. Y ahora no solo tenemos ese remake: se vienen nuevos proyectos, nuevas películas… y nuevos juegos. Silent Hill f está en camino, con una estética inquietante, floral y profundamente japonesa que promete traer horror corporal y psicológico como no veíamos desde los clásicos.
Del lado de Resident Evil, Capcom no se queda atrás: ya anunciaron Resident Evil 9: Requiem para febrero de 2026, y se espera que también revelen remakes u otros proyectos especiales como parte de la celebración del 30 aniversario de la franquicia. Esta vez, ambas sagas vienen con todo, y la batalla por el trono del survival horror está más viva que nunca.
Hablemos de los Filmes
Aunque ya sabemos cómo suele ir eso… Las películas live-action de Resident Evil no han sido precisamente obras maestras. Exceptuando quizás las dos primeras, la mayoría no recibió buenas críticas por parte de los fans más fieles a los videojuegos. No se puede negar su éxito en taquilla, porque sí, fueron taquilleras e incluso para muchos fue su primer contacto con la historia y los personajes de la saga. Pero desafortunadamente, esos personajes no fueron utilizados de acuerdo al lore ni se desarrollaron con la profundidad que merecían. Al final, se sintió como si hicieran películas por hacer películas… sin entender realmente lo que hacía especial a Resident Evil.
Solo las películas de CGI han logrado mantener vivo el verdadero espíritu de la saga. Son buenísimas, y de hecho Capcom confirmó oficialmente que forman parte del lore entre juegos, lo que las convierte en canon. Esto no solo las valida, sino que ayuda a explicar muchas cosas dentro del universo de Resident Evil.
En cambio, Silent Hill tuvo una primera película bastante sólida. A pesar de ciertos cambios, como la famosa “ceniza” que caía del cielo algo que se introdujo para conectar la historia con el caso real de Centralia, un pueblo en Pennsylvania afectado por un incendio subterráneo en una mina, lo cierto es que eso no tenía relación con el lore original del juego y solo fue utilizado para dar “realidad” a un ambiente que no necesitaba ser real, Por dios es Silent Hill! De hecho, los propios creadores confirmaron que lo que cae en Silent Hill 1 es nieve, no ceniza. Aun así, se notaba un claro respeto por el material base.
La secuela, Revelation, no corrió con la misma suerte: fue recibida de forma mucho más fría por el público y por los fans. Pero hey… El Joe no la odia. Solo que a veces no puedo con eso de mezclar dingas con mandingas. Si sabes, sabes.
Pero hay Cosas que se tienen que Decir!
Y aquí es donde hay que decirlo fuerte: si P.T. de Kojima nunca hubiese existido, Resident Evil VII: Biohazard no sería lo que fue. Capcom vio lo que ese demo podía provocar y recapituló. Entendieron que el horror íntimo, psicológico y en primera persona tenía poder. Y lo usaron con maestría.
Ahora estamos frente a una nueva y vieja rivalidad. Dos titanes que vuelven al cuadrilátero. Pero esto no es solo un espectáculo de nostalgia: es una oportunidad de oro para inspirar a los nuevos desarrolladores. Porque cuando los AAA abandonaron el horror, fuimos nosotros, los jugadores de verdad de estos generos, los que encontramos refugio en joyas indies. Juegos hechos con amor, donde la historia, la coherencia narrativa y el diseño de personajes importaban más que las ventas. Mientras el resto del mundo jugaba multijugadores y Battle Royales el legado de estos juegos continuaba en la escena indie.
Y por eso estoy pompeao. Porque ver esta rivalidad regresar no solo es emocionante: es gasolina pura para el futuro del género.
Hasta la próxima, corillo.
¿Y tú qué opinas? ¿Resident Evil o Silent Hill? ¿O eres como yo y te emocionan ambos?
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Y Recuerda,Te lo Dijo el Joe
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