Miren, amamos un buen regreso, una joyita rescatada del olvido, un “perdón por la espera, aquí está mi obra maestra”… pero Captain Blood no es eso. Es más como cuando destapas un yogur vencido “por curiosidad” y, sorpresa, está agrio. Este hack-and-slash pirata estuvo 20 años en desarrollo —¡desde el 2003!— y aunque el drama detrás de bambalinas suena mejor que cualquier telenovela (reboots, demandas, leaks y milagros corporativos), el resultado final se siente como un juego retro… pero de esos que uno ya olvidó con justa razón.
Aquí no hay narrativa envolvente ni personaje con carisma. El buen Capitán Blood es un maniquí musculoso con espadas que habla menos que NPC de fondo y cuya única motivación aparente es el asesinato masivo de españoles. ¿Busca oro? ¿Venganza? ¿Un cupón de descuento? Nadie sabe, ni él.
La jugabilidad tiene lo justo para no dormirse al mando: combos básicos con dos espadas, pistolita, granadas y un medidor de ira (sí, de rage, muy 2006). ¿Suena bien? Más o menos. Porque por cada cosa cool hay tres errores que te sacan de quicio: audios mal mezclados, cutscenes rotas, bugs, animaciones raras y enemigos que te hacen trampa con combos infinitos si te arrinconan. Lo peor es que la cámara es más rígida que un maniquí del Zara y hay secciones que, literalmente, te obligan a sufrir porque no puedes esquivar el daño.
¿Tiene cosas buenas? Claro, como que dura poco. De hecho, si eres masoquista de speedrun, puedes terminarlo en 2 horas y media. Tiene variedad de niveles, algunos jefes entretenidos y momentos donde el espíritu pirata sí brilla. Pero incluso eso se siente como cuando un compa cuenta un buen chiste en una fiesta aburrida: te ríes, pero igual quieres irte temprano.
Captain Blood es como encontrar una consola retro en un sótano polvoriento: la nostalgia te pega, pero luego recuerdas por qué la habías guardado. No es una catástrofe total, pero tampoco una joya oculta. Si amas los piratas, los juegos “de antes” y no te importa sufrir un rato, puede ser un viaje curioso. Para el resto, hay mejores tesoros que buscar y mejores juegos retro que jugar ARRRGHH!.
