Prepárate para una masacre de proporciones épicas, porque el Slayer ha viajado al pasado… y el infierno no estaba preparado.

Olvida todo lo que sabías de los Doom anteriores. Doom: The Dark Ages no solo mantiene la brutalidad sangrienta que caracteriza a la saga, sino que la reinventa con una armadura medieval oxidada, fuego demoníaco y un escudo que podría poner celoso al mismísimo Capitán América. Id Software se ha atrevido a mirar al pasado para darle a la franquicia un futuro más oscuro, más pesado… y más glorioso.
UNA LEYENDA FORJADA EN FUEGO Y ACERO
Ambientado siglos antes del Doom de 2016, The Dark Ages nos mete de lleno en el origen del Slayer, cuando el infierno apenas comenzaba a ensuciar la tierra de Argent D’Nur. La narrativa, aunque sencilla, engancha más que nunca. Esta vez sí te dan ganas de saber por qué estás aplastando demonios —y vaya que los aplastas—.
La historia no interrumpe la acción, sino que fluye con ella. La mayoría de las cinemáticas se reservan para el inicio o el final de cada capítulo, dejando que tú, tu escudo y tus instintos hagan el resto. ¿Nunca jugaste un Doom? Tranquilo, este es completamente autoconclusivo, aunque los fans veteranos encontrarán guiños a la mitología del universo que los dejará con la mandíbula por el suelo.
COMBATE MÁS PESADO, MÁS FEROZ, MÁS TÁCTICO
Aquí no vienes a saltar entre plataformas como en Eternal ni a correr por pasillos claustrofóbicos como en el de 2016. Aquí eres una bestia blindada, un titán con escudo y armamento medieval que destroza todo a su paso. Cada golpe se siente como una campana de guerra que anuncia el fin de los demonios.
El escudo con sierra es la estrella: lo lanzas, lo usas para parar ataques e incluso para despedazar enemigos en cámara lenta. Puedes reflejar proyectiles, cortar en dos a un demonio o simplemente usarlo para aplastar cráneos. Las armas clásicas están de vuelta, pero modificadas: una escopeta con fuego, una metralleta que se alimenta de huesos triturados, y un cañón que convierte calaveras en munición.
El combate es tan visceral como siempre, pero ahora más estratégico. Saber cuándo usar cada arma, cuándo parar, y cómo moverte por el campo de batalla te mantendrá vivo. Y sí, los glory kills siguen existiendo, pero ahora tú decides cuándo y cómo ejecutarlos. Es más fluido, más crudo, más tú.
¿TE DIJE QUE PUEDES PILOTEAR UN MECH Y MONTAR UN DRAGÓN?

Sí, no estás soñando. En este Doom no solo caminas entre los cadáveres de tus enemigos, también destruyes demonios desde el interior de un titán metálico de 30 pisos de altura. Cada puñetazo se siente como una explosión sísmica. Y si eso no basta, también puedes surcar los cielos montado en un dragón mecha, esquivando y quemando todo a tu paso. No son secciones con rieles. Tienes control total. Es tan metal que huele a pólvora y cuernos rotos.
BIENVENIDO A UN INFIERNO MEDIEVAL
No es mundo abierto, pero sí es el Doom más vasto hasta ahora. Castillos góticos, fortalezas cubiertas de huesos, criptas tecnológicas… cada escenario parece sacado de la portada de un álbum de Slayer. El motor idTech se luce con texturas brutales, iluminación enfermiza y enemigos que parecen haber sido diseñados en medio de una pesadilla lovecraftiana.

La música acompaña cada escena con guitarras incendiarias, tambores de guerra y un toque medieval que fusiona perfectamente lo épico con lo demencial. Pocas veces el audio de un juego te hace sentir tan invencible.
PROGRESIÓN: SANGRE, ORO Y PODER
Cada nivel esconde secretos, mejoras y tesoros. Podrás recolectar recursos para potenciar tus armas, escudo y cuerpo. Las mejoras no solo aumentan el daño, sino que también desbloquean habilidades secundarias y nuevas maneras de hacer volar tripas. Y sí, para mejorar tu vida, tendrás que arrancarle el corazón a un mini-jefe con tus propias manos. ¿Qué más quieres?
También hay coleccionables: skins, figuritas, códices… Todo te recompensa por explorar este infierno glorioso.
VEREDICTO: LA ERA DE LA OSCURIDAD HA COMENZADO
Doom: The Dark Ages no solo está a la altura de sus predecesores, es posible que los supere. Es un golpe brutal directo a la nostalgia, a la adrenalina y al alma gamer. Id Software ha encontrado una nueva fórmula sin traicionar el ADN de la franquicia.
Ya seas fan veterano o novato, este juego te va a volar la cabeza —literal y figuradamente. Con un combate que te hace sentir imparable, escenarios que parecen salidos del infierno, y un ritmo que nunca te suelta, The Dark Ages es un claro candidato a Juego del Año.
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